martes, 15 de enero de 2008

el valor de un sueño

Cerró sus ojos con fuerza y tiró la moneda al agua. La más grande. Por alguna razón pensó que si escogía la de mayor valor tendría derecho a pedir algo realmente grandioso.
Pero fue incapaz. Eran tantos los sueños que tenía por cumplir que no pudo elegir uno. Miró su moneda en el fondo, guiñándole con destellos en el agua como burlas divertidas. La decepción se leía en su carita infantil, pero fue un instante fugaz, tan pequeño como ella.
Tomó su bicicleta destartalada y se fue sonriendo, con las rodillas sucias y la mirada limpia, pensando en el domingo siguiente. Entonces sí, cuando tuviera su paga, volvería a la fuente y para entonces ya habría elegido un deseo.
Pasaron los años, y estos se llevaron sus sueños y le trajeron monedas.

Hoy las cambiaría todas por poder cerrar los ojos de nuevo y recuperar una sola ilusión

gIzEh*

miércoles, 9 de enero de 2008

quién sabe?

Y aunque no vea tus ojos y aunque no sienta tus labios y aunque esté lejos te siento. Presiento cada instante tus ojos, tus labios, tu perfume, tu sonrisa y tu mirar. Tu voz, tus manos, todo lo imagino y lo idealizo porque es fácil. La realidad es un poco menos perfecta, pero más rica, con matices y contradicciones. Defectos, virtudes, errores, aciertos.

¿Qué hay del misterio de ir descubriendo todo eso, poco a poco, paso a paso?. La vida es así, es temer, es querer, es soñar, es descubrir, es conocer, es aventurarse, es aceptar, es amar. Y seguro que tú también temes que te haya idealizado, que la realidad sea realidad y no sueño. Tal vez temes despertar y darte cuenta que es sueño, solo sueño intermitente.

Estrellita mía, teme pero disfruta tu miedo, al fin y al cabo aunque no esté, estoy. ¿Y quién sabe?, con un poco de suerte sea poco más o menos como me imaginas. ¿Y quién sabe?, con un poco de suerte ni máquinas ni distancias sean obstáculo para los que se quieren de verdad. ¿Y quien sabe?… ¿quien sabe?!...

gIzEh*